Lugares históricos de la República Dominicana

 


Fortaleza San Felipe

La fortaleza de San Felipe es una histórica fortaleza española ubicado en la costa norte de la Republica Dominicana y una de de los principales atracciones turísticas de la cuidad de San Felipe de Puerto Plata.

El rey Felipe II de España autorizó su construcción en el año 1564, y la obra fue finalizada para el 1577 bajo el alcalde Don Rengifo de Angulo.

Ubicada en la colina en la punta del malecón de Puerto Plata, la fortaleza protegía la ciudad de las incursiones de los piratas y corsarios franceses e ingleses.

Con el pasar del tiempo la función de este monumento ha ido cambiando, pero no ha dejado de formar parte de la nueva historia que fue aconteciendo. Para mediados del siglo XIX, la fortaleza fue una cárcel en la que estuvo encerrado el prócer Juan Pablo Duarte bajo ordenes de Pedro Santana, el primer presidente constitucional de la República Dominicana.

La fortaleza sirvió como refugio tras las devastaciones causadas por las batallas e incendios durante la Guerra de la Restauración.

La primera reparación de este monumento fue ordenada por el militar y político Gregorio Luperón  durante su breve mandato.

A mediados de la década de 1970, la fortaleza fue completamente renovada.

En la actualidad, es un museo donde se exhiben armas de guerra de la época colonial, así como otros objetos históricos.


Cuevas las caritas

Esta icónica cueva se encuentra a lo largo de los acantilados al norte del Lago Enriquillo, la escalera de entrada se encuentra justo al lado de la carretera principal. Luego de subir una serie de escalones de madera, llegarás a una plataforma de madera situada directamente frente a las cámaras abiertas. Explora la gran cantidad de petroglifos a través de las paredes, caras que sugieren la presencia de taínos hace miles de años.
Además del importante interés arqueológico de las piedras talladas, la vista del lago desde lo alto del cerro es una de las panorámicas más bellas de la zona.
Para acceder a los cerros se ha de ir con precaución, no solo por el difícil acceso a las cuevas, sino porque del abundante tránsito, el suelo de los cerros se ha vuelto un poco resbaladizo y junto al cegador sol que atraviesa las rocas perforadas que componen las grutas, pueden hacer que pierdas un poco el equilibrio en algún momento.
Pese a la falta de información en torno a este descubrimiento, se considera que las bonitas cuevas funcionaron como refugio natural a los primeros habitantes de la isla, los grupos preagrícolas.
Una historia un poco más reciente es la referida al rebelde taíno Guarocuya, llamado el “Enriquillo” por los españoles, que fue el líder de la primera guerra de guerrillas de las Américas, pero terminó firmando la paz en 1533 en esta histórica cueva situada en la sierra de Bahoruco.


Puerta de la misericordia 

Uno de los monumentos más emblemáticos de República Dominicana es la Puerta de la Misericordia, en la Zona Colonial. Lugar que esta inmortalizado en la historia dominicana por formar parte del proceso de independencia nacional de la nación.

La construcción de esta puerta data del 1543 y fue edificada de manera simbólica para representar la entrada a la ciudad de Santo Domingo, que en aquel entonces se concentraba en lo que hoy es conocido como Zona Colonial.

En sus orígenes esta puerta fue conocida por el nombre de Puerta de Santiago o Puerta Grande.

Es el el año 1842 cuando esta cambia de nombre luego de que sirviera como punto de encuentro para los residentes de la ciudad quienes se congregaron para pedir misericordia a Dios luego de vivir un fuerte terremoto.

Cerca de esta puerta se situaba un palco que servía para las ejecuciones para los que eran condenados a muerte, esto fue luego sustituido por una capilla. Tan solo dos años después de este acontecimiento esta obra adquiere otro significado luego de que un grupo de jóvenes decidiera proclamar la independencia de la mitad de la isla que en aquellos momentos se encontraba bajo la dominación haitiana, fue precisamente en este punto donde uno de estos jóvenes llamado Matías Ramón Mella (uno de los padres de la patria) disparó el trabucazo con el que se anunciaría la proclama independentista.

Hoy día este monumento mantiene intactos los elementos que le caracterizaron desde su construcción original, aunque se encuentre rodeado de viviendas y negocios que le han dado nuevos aires al área. Actualmente divide lo que seria el final de la zona colonial y el inicio del sector que es conocido como Ciudad Nueva. El frente del mismo sirve de punto de encuentro para jóvenes capitaleños quienes los fines de semana se reúnen para compartir entre tragos y bailes de manera informal.


Panteón Nacional de la Patria

El Panteón de la Patria, llamado con frecuencia Panteón Nacional, nació como un templo religioso. Un largo periplo lo llevó a convertirse en lo que es en la actualidad: Lugar de reposo eterno de hombres y mujeres ilustres. Fue en 1956 por disposición de Rafael Leónidas Trujillo que se convirtió en Panteón de la Patria.
La Ley No. 4463, del dos de junio de 1956, establece, en el Artículo 1, que: “El edificio conocido con el nombre de Templo de San Ignacio de Loyola o iglesia de los Jesuitas, situado en la calle Colón (hoy Las Damas), de Ciudad Trujillo, se consagra como Panteón de la Patria”.
El artículo dos de la ley señala “El Panteón de la Patria estará dedicado especialmente a guardar los despojos de los próceres y hombres ilustres dominicanos, para que descansen en un ambiente de carácter religioso”.

Te invito a visitar estos lugares, será una aventura maravillosa.





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